El día en que me gradué, fue uno de los más felices de mi vida, no solo porque fue un gran logro personal sino porque sentí que obtener mi título en una universidad pública  era una de las mayores oportunidades que me había dado el país, una oportunidad que tenía que devolver de la forma que me había enseñado mi viejo: con servicio público.

Por eso comencé la carrera docente, llegue a dar clases en una de las cátedras de la facultad, mientras que empezaba también a trabajar en distintas funciones públicas.

Cuando el Frente Progresista Cívico y Social accedió al gobierno en el 2007, inmediatamente empecé a trabajar en los equipos de gestión del Ministerio de Economía. Me enorgullece haber sido parte de la experiencia de gobierno que más transformaciones realizó en nuestra provincia.